sábado, 13 de noviembre de 2010

Los amigos de Ernesto Che Guevara

Los amigos

 

Amigos de la infancia: en 1933 en el Hotel, "La Gruta" de Alta Gracia, Córdoba, el joven Guevara inicia su amistad con Carlos Ferrer, "El Calica", con quien realizaría su segundo viaje por América. El médico español exiliado González Aguilar que se radica en la misma ciudad, tiene tres hijos, Paco, Juan y Pepe con quienes también compartirá los juegos infantiles y cursará luego el colegio secundario en la ciudad de Córdoba.. Los cuatro viajarán durante años en tren los 35 kilómetros que separan Alta Gracia de la escuela. En el Colegio Nacional Deán Funes, Ernesto conocerá también a los hermanos Granado. El mayor de ellos, Alberto, viajará por América con Guevara y finalmente se radicará en Cuba donde ejercerá su profesión de bioquímico realizando estudios de química y biología. Tomas Granado que tenía la misma edad de Ernesto, lo acompañará como su fiel amigo durante toda la adolescencia.
Alfredo Distéfano: en Bogotá, Colombia, en la gira que realiza el Che junto a Alberto Granado, amenazados ya por la policía con la deportación, los jóvenes concurren a un encuentro de fútbol entre el Real Madrid y el Millonarios. En esa ocasión Ernesto conoce a Alfredo Distéfano.
Tita Infante: de todos sus amigos, con la que mantuvo una de las relaciones más entrañables y fluidas, fue con Tita Infante, alumna de la facultad de medicina de Buenos Aires, dos años mayor que él e integrante de la Juventud Comunista. El Che mantuvo una permanente correspondencia con Tita, a la que trataba de usted y la que consideraba "su compañera de búsquedas intelectuales". Tita Infante, incapaz de resistir la ausencia de su entrañable amigo, se suicida nueve años después de la muerte del guerrillero argentino.
Ricardo Rojo: Ernesto Guevara conoce, en la Paz, Bolivia, en el transcurso de su segundo viaje por América realizado en 1953 a Ricardo Rojo, un abogado argentino que huyó de la persecución del peronismo y con quien vivirá el espectáculo denigrante de la desinfección de campesinos con DDT en los pasillos del ministerio de Asuntos Agrarios de Bolivia, durante el gobierno de Paz Estensoro, líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Luego de la muerte de Guevara, Rojo escribirá un libro sobre su vida: "Mi amigo El Che".
Compañeros de lucha: la preparación de la invasión a Cuba, desarrollada en México le brindó al Che gran cantidad de afectos, que luego lo acompañaron durante gran parte de las campañas militares hasta La Habana. Algunos vieron el día del triunfo revolucionario, otros no llegaron más allá de la Maestra, El Escambray o Santa Clara donde entregaron la vida en los combates contra los ejércitos batistianos. Otros ni siquiera pudieron formar parte de la expedición, como Alberto Bayo, quien entrenó a los invasores en el manojo de las tácticas guerrilleras, que por lo avanzado de su edad y su gordura, a pesar de ofrecerse como voluntario, no tuvo más remedio que despedir al Granma el día de la partida y saludar desde tierra.
Bastaría citar una frase pronunciada por sus compañeros de lucha en las sierras de Cuba para medir el desprendimiento y el sentido de la amistad que distinguían a El Che. Crespo y Fajardo, aportaban, junto con Guevara un la comida que recibían para luego repartirla equitativamente. Sus compañeros de lucha aseguraron que "El Che lo compartía todo. -relata Crespo-si tenía un caramelo lo partía con una piedra en tres" y lo repartía.
En tiempos en que el Che en retirada de Uvero, cargando con sus heridos y escondido en un bohío con un ataque de asma que lo postra. Ernesto Guevara se encuentra con un hombre llamado David, que era capataz en una plantación de la zona. A pesar del hambre, que se estaba quitando con la ingestión de un limón, ante el ofrecimiento de comida que le hace David, queso, mantequilla y galletas, el che responde que se lo lleve a los heridos que se encuentran en la casa.
Joel Iglesias perteneciente a la tropa comandada por el Che, combate en un camino cubano defendido por unos soldados gubernamentales. Las balas lo alcanzan y cae gravemente herido. Guevara sale corriendo hasta donde estaba su amigo y lo carga sobre sus hombros llevándoselo contra todo riesgo para que su compañero sea atendido. Los guardias que tenían al che en el centro de sus miras no le dispararon al ver la valentía que este demostraba. Al ser tomados prisioneros, esos mismos soldados declararon haber oído que alguien nombraba al que corría como el "Che" y no fueron capaces de dispararle.
Camilo Cienfuegos: Guevara mantuvo una fuerte amistad con Camilo Cienfuegos, basada sobre todo en el respeto y la admiración mutua. En una carta Camilo explica. "Che, hermano del alma. Recibí tu nota y veo que Fidel te ha puesto al frente de la escuela militar, mucho me alegra pues de ese modo podremos contar en el futuro con soldados de primera; cuando me dijeron que venías a hacernos el regalo de tu presencia, ni me agradó mucho, tú has desempeñado papel principal en esta contienda, si te necesitamos en esta etapa insurreccional más te necesita Cuba cuando la guerra termine, por lo tanto bien hace el gigante -refiriéndose a Fidel-en cuidarte. Mucho me gustaría estar siempre a tu lado, fuiste por mucho tiempo mi jefe y siempre lo seguirás siendo; gracias a ti, tengo la oportunidad de ser ahora más útil, haré lo indecible por no hacerte quedar mal. Tu eterno chicharrón".
El 29 de octubre de 1959, desaparece la avioneta cessna que conducía a Camilo de Camagüey a Santa Clara. Después de una búsqueda intensa de la que participa El Che activamente se dan por perdidas las esperanzas de encontrar vivo al cuadro histórico del 26 de julio. El Che pierde en esa oportunidad a uno de sus pocos amigos, quizás el más íntimo y querido. Al recordar el episodio Guevara expresa que a su amigo "Lo mató el enemigo, lo mató porque quería su muerte. Lo mató porque no hay aviones seguros, porque los pilotos no pueden adquirir toda la experiencia necesaria, porque sobrecargado de trabajo quería estar en pocas horas en La Habana...y lo mató su carácter. Camilo no medía el peligro, lo utilizaba como una diversión, jugaba con él, lo toreaba, lo atraía y lo manejaba; en su mentalidad de guerrillero no pedía una nube detener o torcer una línea trazada".
Fidel, una relación compleja: sería difícil catalogar a Fidel Castro con respecto a la relación afectiva que este mantuvo con Guevara. Se conocieron cuando la significación de la palabra "compañero" valía más que cualquier otra clasificación que pudiera unir a las personas. La admiración que el argentino sintió por el líder cubano queda fuera de toda discusión para amigos y enemigos de Cuba. Se podría afirmar que una parte de Castro vivió permanentemente en el Che y que Fidel quedó profundamente marcado por la forma de ser del Che Guevara. Raúl Castro: con el hermano de Fidel, el Che mantenía buenas relaciones, la idea de la construcción del socialismo cubano los ató de manera particular durante un largo período. De regreso a Cuba, después de su campaña en África, una seria discusión producto del discurso de Guevara en Argel donde el Che rompe con la Unión Soviética pondrá a los hombres en veredas opuestas.
Amigos e intelectuales: es innumerable la lista de personalidades que cruzaron destino con El Che durante su corta pero activa vida. Desde Eduardo Galeano, quien le reprochaba el abandono del fútbol por la práctica del béisbol, pasando por Ernesto Sábato con quien mantuvo correspondencia, hasta el maestro Najdorf con quien Guevara hizo tablas en una partida simultánea en La Habana.
Lo cierto es que de una u otra manera El Che mantuvo algún tipo de contacto con Sartre, Simone de Beauvoir, René Dumont, Charles Bettheim, John Garassi y C Wright Mills. Se entrevistará con el poeta argentino Juan Gelman y con el presidente Arturo Frondizi, primer mandatorio de su país natal con quien se entrevistaría durante la conferencia de la OEA realizada en Punta del Este. De paso por Brasil, donde será condecorado y aclamado por el pueblo, Guevara se entrevistará con Janio Quadros.
En las oficinas del Banco Nacional de Cuba donde Guevara ha sentado su cuartel general de formación intelectual, allí se dedicará por las noches a la lectura, recibirá a Pablo Neruda, que entabla relación con Guevara a través del poeta cubano Roberto Fernández Retamar.
En África: en el Continente Negro, Guevara también cosechará amigos. Agostinno Neto, fundador del Movimiento Popular de Liberación de Angola, Gamal Abdel Nasser, Rais de la República Árabe unida, quien intentaría convencerlo de no ingresar en el Congo y Ahmed Ben Bella, con quien jefe guerrillero argentino construyó una relación verdadera de amistad, basada en una visión política compartida del mundo.
En los países del Este: del bloque socialista, Guevara recogerá muy pocos amigos y muchos conocidos. El Che confió de tal manera en Oleg Daroussenkov, que el argentino llegó a confesarle que le había propuesto casamiento a Hilda Gadea en un gesto de caballerosidad al conocer su embarazo y también porque había bebido demasiado en el momento de la proposición matrimonial.
Argentinos en Cuba: entre las personalidades argentinas que pasaron por Cuba, con quienes Guevara tuvo lazos de amistad combinados con una misma comprensión política, se destacaron John W Cooke, Ricardo Masetti y Rodolfo Walsh.
De todas sus relaciones de amistad, la más fuerte, la que se podría considerar a la luz de la ligazón de afectos sinceros y profundos, es la que mantuvo con Camilo Cienfuergos, quien sin dudas estuvo a la cabeza de la lista del Che.

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